¡Tres poderosos hermanos que nos mantienen atados al pasado!
La vergüenza es una percepción aprendida desde la infancia, donde sentimos que todos sobre nosotros está mal, lo cual afecta nuestra auto-estima de manera profunda, y nos hace sentir insuficientes e incapaces.
Desde el día en que nacimos estamos aprendiendo a sentirnos bien o mal, aceptados o no aceptados en el mundo. Nuestra #autoestima ha sido moldeada y programada por las experiencias diarias en las que nos elogiaron o nos criticaron, nos mostraron con amor a modificar nuestros comportamientos o nos castigaron y juzgaron con dureza y frialdad.
Si el entorno en el que crecimos se caracterizó por muchos momentos de amor “duro”, de palabras agresivas y crítica constante sobre nuestra manera de ser, o por la ausencia total de interés de parte de nuestros padres, creamos una auto-imagen basada en creencias limitantes sobre ser inadecuados, inferiores, insuficientes y no merecedores.
En una palabra, avergonzados de ser quienes somos. A medida que crecemos, nos hacemos mas sensibles a lo que se siente como una crítica, incluso si no lo es, lo que nos hace sentir rechazados por otros, reafirmando la percepción de auto-desprecio e inutilidad. La consecuencia de sentir esta profunda “vergüenza” de lo que somos, con frecuencia es el origen de patrones de comportamiento de auto-agresión y auto-castigo, donde nos tornamos violentos, depresivos o acudimos al alcohol o a las drogas.
A través de las diversas etapas de la experiencia humana, es altamente probable que se nos hayan presentado momentos en los que hemos herido a otras personas o a nosotros mismos con nuestras acciones o palabras o en los que nos hemos sentido atacados, traicionados o abandonados. Las historias relacionadas con cada uno de esos eventos generan sentimientos de culpa y resentimiento, que se quedan guardados a nivel de la mente subconsciente como poderosas improntas con las que luego re-creamos situaciones similares en el presente.
Nos sentimos impotentes ante la percepción de no tener una manera de cambiar los patrones de comportamiento o dejar ir el resentimiento que nos envenena a diario.
Como resultado de esos eventos cargamos con culpa por lo que hicimos o dijimos o alimentamos el resentimiento con aquellos que percibimos que nos han hecho daño.
Y, mientras nos mantenemos atados al pasado, somos la víctima de cada uno de esos eventos y nos encontramos repitiendo patrones del pasado, en un circulo que parece no tener fin.
¡Ahora, aquí están las buenas noticias!
Es posible liberarnos de estos 3 poderosos hermanos. Si bien, no podemos cambiar los eventos del pasado, si podemos cambiar cómo nos percibimos a nosotros mismos, cómo percibimos el entorno en el que crecimos, cómo percibimos a nuestros padres, y a cada persona con la que hemos interactuado durante esos eventos.
¡Tenemos derecho a cambiar cómo percibimos el pasado para crear una infancia sana!
El puente para re-significar el pasado y crear un presente más armonioso, más balanceado y más compasivo, es acceder a la mente subconsciente para darle nueva información sobre cómo percibimos lo que ocurrió.
PSYCH-K® es un proceso simple y efectivo, que te permite acceder a la #mente subconsciente para transformar la percepción limitante sobre ti mismo y sobre tu pasado e instalar nuevos programas para tener ojos nuevos con que ver la vida. Programas que te permitan reconstruir tu auto-estima, programas que te permitan perdonarte a ti mismo por elegir aprender desde el dolor, programas que te permitan liberarte de ser la víctima del pasado y hacerte cargo de crear un presente en el que recuperas tu poder personal.
Además, en PSYCH-K® tenemos una guía maravillosa para evolucionar, recordar nuestro poder personal y recordar nuestra esencia. Esa guía es la Madre Naturaleza, que nos acompaña con unos Principios simples para integrarlos a nivel subconsciente de manera que podamos alinear nuestra experiencia humana con la ayuda de millones de años de sabiduría.
Por ejemplo, considera cómo cambiaria tu vida con estas nuevas creencias o percepciones a nivel subconsciente:
Creer que tú eres fuente de paz y alegría para ti mismo y para todos a tu alrededor (Principio de Armonía) en lugar de sostener la adicción a crear situaciones de dolor como manera de auto-castigo
Aceptar la responsabilidad por las elecciones que has hecho en tu vida y por los resultados (Principio de Causa y Efecto) en lugar de alimentar la culpa y el resentimiento que te mantienen en modo víctima
Actuar de manera consciente, eligiendo cómo tratarte a ti mismo y a los demás, con la claridad que todos estamos conectados (Principio de Interconexión) en lugar de sostener los patrones reactivos o agresivos aprendidos en la infancia.
- Encontrar la armonía, aun en situaciones difíciles (Principio de Armonía) para recuperar tu poder personal y re-signficar el pasado desde el perdón y gratitud subconsciente y dejar ir la culpa y el resentimiento.
- Honrar y respetar los sentimientos de los demás y los tuyos (Principio de Interconexión) para comprender que las personas que consideras que te hicieron daño o a quienes tu heriste en el pasado, actuaron desde lo que sabían en ese momento. Esto te da el poder de aprender las lecciones, crecer y agradecer para dejar de ser la víctima y para liberarlos a ellos de tu mente.
¿Te imaginas el poder que tienes? Como resultado de esos cambios a nivel subconsciente, liberas a todos aquellos que has tenido ocupando espacio en tu mente y en tu corazón y te liberas a ti mismo para recuperar energía y espacio mental que podrás usar para activar tu creatividad, sentir mas paz, y descubrir nuevas maneras de disfrutar tu vida diaria.
Si te interesa aprender como pasar de ser víctima del pasado a ser arquitecto de tu destino diario, visita la sección sobre los próximos talleres para convertirte en Facilitador de PSYCH-K® o para iniciar tu proceso con un Facilitador mediante sesiones individuales.