(Aclaración: Ha-Ser esta escrito así intencionalmente – NO es un error ortográfico)
Todos tenemos zonas de confort que conocemos bien, donde nos sentimos seguros y en control de lo que ocurre en nuestro día a día; en esas zonas nos conocemos bien y sabemos como actuar porque hemos creado patrones de comportamiento rutinarios, conocidos, que ocurren en “piloto automático”.
Como resultado, nos pasamos años en un trabajo que no nos apasiona, o aceptando el comportamiento abusivo de una pareja, o haciendo mas de lo que debemos porque no sabemos como poner limites sanos, o repetimos patrones de comportamiento inadecuados aunque sabemos que son tóxicos a muchos niveles.
Establecemos rutinas diarias y patrones repetitivos de comportamiento porque ahí creemos estar seguros, en un territorio conocido; consecuentemente es preferible evitar arriesgarnos a hacer algo diferente (aunque al mismo tiempo nos sentimos insatisfechos, exhaustos y sin esperanza). Cuando nos damos cuenta, el tiempo pasa y hacemos lo mismo día tras día con un sentimiento que algo no esta bien, que no exploramos porque a cierto nivel sabemos que podemos descubrir que el cambio no solo es necesario sino indispensable.
Las zonas de confort son poderosamente sutiles, por lo cual hemos sido condicionados para percibirlas como patrones “normales” de comportamiento y generalmente no podemos “verlas”. En resumen, una zona de confort es una poderosa excusa para no cre-Ser.
En ocasiones, nos hacemos conscientes de estar estancados en una zona de confort y tomamos las acciones necesarias para expandir los limites que nos llevan a crecer y evolucionar. Sin duda, estos cambios voluntarios son importantes en nuestro camino de transformación y aunque representan un reto mientras nos adaptamos a una nueva manera de ser, nos dan cierta tranquilidad porque estamos en control de lo que elegimos hacer.
Sin embargo, cuando no estamos viendo la sutileza de una zona de confort, eso que llamamos Universo/Ser Superior/Gerente interior/Intuición, nos pone frente a un reto inesperado, que genera caos y desorden y en el que no estamos en control de la situación. Estas situaciones conllevan muchísimo malestar porque resultan inoportunas e incomodas y generan una maraña de emociones: rabia, confusión, frustración, desconcierto, tristeza, desesperanza. Todas estas emociones tienen un único origen: el miedo, por no tener el control de lo que sucede ni de las consecuencias.
Hace unos 6 meses, en cuestión de minutos mi vida cambio de manera radical, cuando un oficial de inmigración me comunico que no podía ingresar a Estados Unidos y que debía regresar a mi país para obtener otro tipo de visa. Como resultado, la zona de confort que representaba la vida que llevaba hasta el momento desapareció instantáneamente. En minutos vi como lo que yo creía que estaba bajo mi control, se desmoronaba frente a mi y dentro de mi; sentí como el piso prácticamente desaparecía bajo mis pies con una sensación incontrolable de caída libre. Este caos vino acompañado de las correspondientes emociones humanas: rabia, frustración, impotencia, desconcierto y desesperanza.
Gracias a que desde muy temprana edad busqué caminos de crecimiento personal y espiritual y a que hace 12 años elegí integrar en mi vida un proceso de transformación y auto-realización llamado PSYCH-K®, en situaciones como estas logro encontrar rápidamente estados de serenidad y paz. Como resultado de aplicar este proceso llego a la comprensión y a la aceptación, tanto a nivel consciente como subconsciente, que hay “un para que” en lo que estoy experimentando, que todo ocurre porque tiene un propósito que puede tomar tiempo para hacerse claro, y que situaciones como estas traen un mensaje de ese Ser Superior que yo llamo Gran Espíritu, con el fin de darle un salto cuántico a mi proceso de evolución. Adicionalmente, me genera esperanza saber que este “caos aparente” es un puente temporal a un nuevo nivel de armonía, que conlleva además la apertura de un portal enorme por el que llegan a mi vida una serie de bendiciones que no podía siquiera imaginar mientras me quedara en la zona de confort.
Y, sería arrogante de mi parte el no admitir que este gran reto ha sido fuente de olas de inmensa tristeza, de infinita impaciencia, de profunda furia y de muchísimos momentos de desesperanza, que me han llevado a sentirme impotente frente al miedo que subyace cada una de esas emociones.
¿Estos estados han sido motivo de preguntarme cual es la lección? ¿Qué mensaje hay en esta situación que me invita a explorar que Hacer y que Ha-Ser?
El que Hacer, tiene que ver con las acciones humanas necesarias para encontrar soluciones, y gracias a mi experiencia de vida, y a mi elección de usar PSYCH-K® durante los últimos 12 años, tengo un mejor sistema de creencias subconsciente que apoya mi habilidad para ver soluciones y para usar mis recursos internos para tomar las acciones correspondientes.
Por otro lado, el que Ha-Ser, es una invitación a tener el coraje de confrontarme con el miedo y descubrir un territorio dentro de mi que tal vez no había visto antes, a darme el tiempo para ver otra versión de mi que necesita cre-Ser y de revisitar áreas de mi vida que pensaba que ya había resuelto y que ahora puedo mirar desde otro nivel de consciencia (como la controlitis, la adicción a estar ocupada y la perfeccionitis, por ejemplo).
En una conversación con alguien que me conoce muy bien, me recordó esta frase de Albert Einstein: “Definición de Locura: Hacer mas de lo mismo y pretender resultados diferentes!”
Mi amigo sugirió que esta situación era una invitación de mi Gran Espíritu a ampliar mi manera de vivir en una zona de confort muy estrecha y que debía considerar hacer cosas que no me gusta hacer. Me invitó a cuestionarme por ejemplo, porque siempre como lo que como al desayuno y que pasaría si hago una elección diferente al patrón predecible de ese hábito? Me preguntó cuanto tiempo dedico a estar conectada al celular y a las redes sociales y que pasaría si me desconecto por un rato y luego por un día, y después tal vez por tres días completos? Con que versión de mi misma me encontraría si me retiro de mi vida diaria para estar completamente sola por unos días? Y, finalmente me sugirió sentarme a conversar con el miedo a no estar en control para descubrir como transformar otra capa de esta necesidad y ser mas libre para permitir que lo que necesita pasar ocurra en el tiempo de la Divinidad (en lugar de la expectativa de que pase como yo quiero, cuando yo quiero, en mi tiempo humano).
Como resultado de esta conversación, estoy usando los procesos de transformación de PSYCH-K® para tener un fundamento subconsciente que ayuda a acelerar la posibilidad de esta manera de Ser diferente y luego tomar las acciones que activan el cambio a nivel de mi experiencia humana.
Te comparto esta experiencia por si te resulta útil y por si te animas a preguntarte que necesitas tu ha-Ser diferente para transformar tus zonas de confort de manera pro-activa, compasiva y amorosa. Hay muchas maneras de hacer esto – nuestra propuesta es invitar a tu poderoso subconsciente para que te apoye y puedas descubrir tu poder interior, recordar tu verdadera esencia divina y ser la paz que buscas. Esto se logra eligiendo PSYCH-K® como un camino de auto-realizacion.
Si esto resuena en tu alma, PSYCH-K® será parte de tu camino – si no, y tienes una intención clara de transformar tu vida, con certeza esa parte sabia de ti, te mostrará el camino ideal para ti.
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